En la memoria del abuelo Bernat -uno de natrus- fecha el 1923 como el año en que su padre comenzó a tener propiamente ganado de pasto. Concretamente se trataba de un pequeño rebaño de vacas en la montaña de Monars, a caballo entre el Ripollès y la Alta Garrotxa, uno de los pastos que aún conservamos de entre los muchos que cuidamos en el Pirineo de Girona, donde llevamos nuestras vacas de vacaciones cada verano. Desde entonces hasta ahora, natrus nos hemos dedicado principalmente a la cría y engorde de ternera de pasto, es decir, de terneros que van detrás de la madre pastando hierba y mamando leche hasta que tienen aproximadamente 6 meses y que posteriormente son engordados en casa hasta el año de vida a base casi exclusivamente de maíz y forrajes cosechados en nuestros campos.

Por eso, nos gusta decir que «con nuestros campos alimentamos nuestras hamburguesas».